Eduardo Marquina
Ciudad
El verdadero objeto de la gran ciudad es hacernos desear el campo.
Dar
Oro, poder y riquezas
muriendo has de abandonar,
al cielo sólo te llevas
lo que des a los demás.
Libros
Dios ponga a mi alcance libros
aunque viva prisionero;
asomado a esas ventanas,
no me acobardan encierros.
Tiempo
Ninguna siembra dejan
las horas malgastadas,
y cuando a morir tocan
no puedes recobrarlas.
Recurso:
Citas y frases célebres
on Buho.Guru