adversidad

■ El hombre no puede hacerse sin sufrimiento, pues es a la vez el mármol y el escultor. (Alexis Carrel)

■ Cuando el corazón es bueno, el dolor es saludable. (Alfred De Musset)

■ El hombre es un aprendiz: el dolor es su eterno maestro. (Alfred De Musset)

■ Lo que nos hace sufrir nunca es una tontería, puesto que nos hace sufrir. (Amado Nervo)

■ El dolor es más llamativo que la felicidad. (Ana María Matute)

■ Los males imaginarios no existen. Todos los males son reales desde el momento en que se experimentan; soñar el dolor es un dolor verdadero. (Anatole France)

■ Sabiendo sufrir se sufre menos. (Anatole France)

■ El hombre está más organizado para el dolor que para placer. (Anthelme Brillant-Savarin)

■ El hombre se descubre cuando se mide con un obstáculo. (Antoine De Saint-Exupéry)

■ En las adversidades sale a la luz la virtud. (Aristóteles)

■ Fatiga menos caminar sobre terrero accidentado que sobre terreno llano. (Aristóteles)

■ El dolor es esencial a la vida y no proviene del exterior, sino que cada uno lo llevamos dentro de nosotros mismos, como un manantial que no se agota. (Arthur Schopenhauer)

■ Quien no ha afrontado la adversidad no conoce su propia fuerza. (Ben Jonson)

■ Admiro la cabeza que sabe llevar con altivez la desgracia, como un rey la corona. (Carlo Bini)

■ Somos tan pequeños como nuestra dicha, pero somos tan grandes como nuestro dolor. (Ch. Friedrich Hebbel)

■ Lleva tu cruz cantando y no suspirando. En todo mercado vale más una sonrisa que mil lamentos. (Charles Lamb)

■ Atribuimos a la casualidad nuestras desgracias, jamás nuestra prosperidad. (Charles Régismanset)

■ La desgracia le hace a uno virtuoso. La virtud nunca la hubiera inventado un hombre feliz. (Charles Régismanset)

■ El hombre que no sufre es una máquina mal compuesta, una criatura defectuosa, un mutilado moral, un aborto de la naturaleza. (Charles Tellier)

■ El hombre segrega la fuerza en proporción con su infortunio. (Chris Marker)

■ Si fueras tan juicioso que resistieras de buen grado los pequeños males de la vida, no te verías tantas veces obligado a soportar otros mayores. (Christian F. Gellert)

■ El dolor, si grave, es breve; si largo, es leve. (Cicerón)

■ Cuanto más se dividen los obstáculos son más fáciles de vencer. (Concepción Arenal)

■ No hay dolor más grande que el de acordarse del tiempo feliz en la desgracia. (Dante Alighieri)

■ Un problema deja de serlo si no tiene solución. (Eduardo Mendoza)

■ Es una ley: sufrir para comprender. (Esquilo)

■ La desgracia termina por amainar. Los vientos no siempre soplan del mismo cuadrante ni con igual fuerza. (Eurípides)

■ Las desdichas crecen las firmezas. (Félix Lope De Vega)

■ No hay desgracias para los corazones débiles. La desgracia quiere un corazón fuerte. (Fiódor Dostoievski)

■ El que pueda decir cómo arde, sufre un fuego muy pequeño. (Francesco Petrarca)

■ La prosperidad no existe sin temores ni disgustos, ni la adversidad sin consuelos y esperanzas. (Francis Bacon)

■ Cuando todo va mal, no debe ser tan malo probar lo peor. (Francis H. Bradley)

■ El mayor dolor del mundo

no es el que mata de un golpe,

sino aquel que, gota a gota,

horada el alma y la rompe. (Francisco Villaespesa)

■ En la adversidad de nuestros mejores amigos siempre encontramos alguna cosa que no nos desagrada del todo. (François De La Rochefoucauld)

■ Nos gusta más comentar nuestras desgracias que callarlas. (François De La Rochefoucauld)

■ Todos tenemos fuerzas suficientes para soportar los males ajenos. (François De La Rochefoucauld)

■ La adversidad depende menos de los males que sufrimos que de la imaginación con que los padecemos. (François Fénelon)

■ Los que no han sufrido nunca no saben nada. No conocen ni el bien ni el mal; no conocen a los hombres ni se conocen a sí mismos. (François Fénelon)

■ El hombre que soporta con lamentos la adversidad se causa a sí mismo mayor pena. (Franz Schubert)

■ Toda dificultad eludida se convertirá más tarde en un fantasma que perturbará nuestro reposo. (Frédéric Chopin)

■ También el dolor desea desahogarse; el hombre abrumado por el dolor no siente vergüenza de sus lágrimas. (Friedrich M. Von Bodenstedt)

■ En las grandes adversidades toda alma noble aprende a conocerse mejor. (Friedrich Von Schiller)

■ El secreto de ser desdichado estriba en tener tiempo de pensar en si se es, o no, feliz. (George Bernard Shaw)

■ Los sufrimientos del alma nos elevan; los del cuerpo nos abaten. (Giuseppe Giusti)

■ La desgracia, como la piedad, suele terminar haciéndose hábito. (Graham Greene)

■ La manera más profunda de sentir una cosa es sufrir por ella. (Gustave Flaubert)

■ No son las grandes desgracias las que debemos temer en la vida, sino las pequeñas. (Gustave Flaubert)

■ Un pueblo con vida, por diezmado que se encuentre, extrae de la adversidad médula y fuerzas. (Henrik Ibsen)

■ La mayoría de la gente gasta más tiempo y energías en esquivar los problemas que en tratar de resolverlos. (Henry Ford)

■ No hay mayor dolor que el que no habla. (Henry W. Longfellow)

■ Acuérdate de conservar en los acontecimientos graves la mente serena. (Horacio)

■ Es un gran privilegio haber vivido una vida difícil. (Indira Gandhi)

■ Tengamos buen ánimo y recordemos que las desgracias más insoportables son aquellas que nunca llegan. (James R. Lowell)

■ La mayor desgracia es merecer la desgracia. (Jean De La Fontaine)

■ Tal es la condición de la miseria humana, que el dolor es su sentimiento más vivo. (Jean Le R. D'Alembert)

■ El dolor silencioso es el más funesto. (Jean Racine)

■ Las fatigas de la vida nos enseñan únicamente a apreciar los bienes de la vida. (Johann W. Goethe)

■ El más rápido corcel para llegar a la perfección es el sufrimiento. (Johannes Eckhart)

■ En una vida sin penas, acaban por relajarse las cuerdas del alma. (Johannes Kepler)

■ El sufrimiento purifica. Aquel que sepa sufrir mejor, hará mejor obra. (John Milton)

■ Saber sufrir y tener

el alma recia y curtida

es lo que importa saber;

la ciencia del padecer,

es la ciencia de la vida. (José María Pemán)

■ Los golpes de la adversidad son muy amargos, pero nunca estériles. (Joseph E. Renan)

■ El día en que tus desgracias hayan aprendido el camino de tu casa, múdate. (Juan Manuel De Palacio)

■ El hombre no toma conciencia de su ser más que en las situaciones límite. (Karl Jaspers)

■ El dolor siempre cumple lo que promete. (Madame De Staël)

■ Al lado de la dificultad está la facilidad. (Mahoma)

■ Fatigas, pero no tantas,

que a fuerza de muchos golpes

hasta el hierro se quebranta. (Manuel Machado)

■ Fácil es en la adversidad despreciar la muerte; más valor demuestra el que sabe ser desgraciado. (Marcial)

■ Mejor que combatir una desgracia es, a veces, tratar de ser feliz dentro de ella. (Maurice Maeterlinck)

■ Se sufre menos del dolor mismo que de la manera como se le acepta. (Maurice Maeterlinck)

■ Aunque nunca obres mal, no por eso escaparás al dolor alguna vez. (Menandro)

■ El que teme padecer padece ya lo que teme. (Michel E. De Montaigne)

■ A los afligidos no se les ha de añadir aflicción. (Miguel De Cervantes)

■ Cuando el infortunio se generaliza en un país, se hace universal el egoísmo. (Montesquieu)

■ La mayoría de las desgracias son peores como amenaza que como realidad. (Montesquieu)

■ El hombre a quien el dolor no educó, siempre será un niño. (Niccolo Tommaseo)

■ El mejor modo de resolver una dificultad es no tratar de soslayarla. (Noel Clarasó)

■ Fácil es alegrarse en la prosperidad, pero verdaderamente es varonil el hombre que sonríe ante el infortunio. (Orison S. Marden)

■ Hay gentes que padecen tres clases de tribulación: la que tuvieron, la que tienen y la que esperan tener. (Orison S. Marden)

■ El mundo se ha reído de sus propias tragedias, como único medio de soportarlas. (Oscar Wilde)

■ La experiencia de la desgracia me enseñó a socorrer al desgraciado. (Oscar Wilde)

■ Soporta y resiste: ese esfuerzo te será muy útil un día. (Ovidio)

■ Si llegas a ser desgraciado, ocúltalo para que tus enemigos no se alegren. (Periandro)

■ No es valiente el que hace frente a la muerte, sino el que impávido soporta la desgracia. (Philip Massinger)

■ La vida de sacrificios es más agradable casi siempre que la de amarguras. (Pío Baroja)

■ Cuando la desgracia se asoma a la ventana, los amigos no se acercan a mirar. (Proverbio Alemán)

■ Cuando la adversidad llama a tu puerta, todos los amigos están dormidos. (Proverbio Polaco)

■ La vida en sí es corta, pero la desgracia la hace larga. (Publio Siro)

■ La desdicha es grande, pero el hombre es aún más grande que la desdicha. (Rabindranath Tagore)

■ La tragedia está en los ojos del que la contempla, no en el corazón del que sufre. (Ralph W. Emerson)

■ Un hombre acostumbrado a las adversidades no es fácilmente sorprendido. (Samuel Johnson)

■ En la desgracia conviene tomar algún camino atrevido. (Séneca)

■ Gozan los ánimos fuertes en las adversidades, al igual que los soldados intrépidos triunfan en las guerras. (Séneca)

■ La adversidad vuelve sabio al hombre. (Séneca)

■ La desgracia es ocasión para la virtud. (Séneca)

■ La desgracia no quebranta al hombre valiente. (Séneca)

■ Cuando no se puede sufrir algo, lo mejor es saberlo sufrir. (Séneca)

■ Cuando se está en medio de las adversidades, ya es tarde para ser cauto. (Séneca)

■ He sido un hombre afortunado: nada en la vida me fue fácil. (Sigmund Freud)

■ Los hombres y los reyes deben juzgarse por los momentos críticos de sus vidas. (Sir Winston Churchill)

■ Cada cual tiene sus penas; todos están condenados igualmente a gemir: el compasivo por los sufrimientos ajenos, el egoísta por los propios. (Thomas Gray)

■ Cuando la situación es adversa y la esperanza poca, las determinaciones fuertes son las más seguras. (Tito Livio)

■ No te inclines ante la adversidad; más bien opónte audazmente a ella, tanto cuanto tu suerte te lo permita. (Virgilio)

■ El gozo fecunda, el dolor engendra. (William Blake)

■ Las dificultades están hechas para estimular y no para quitar el ánimo. El espíritu humano debe fortificarse en la lucha. (William E. Channing)

■ Un hombre es la suma de sus desdichas. Se podría creer que la desdicha terminará un día por cansarse, pero entonces es el tiempo el que se convierte en nuestra desdicha. (William Faulkner)

■ Lamentar un infortunio pasado, y que no existe, es la más segura vía de crearse otro infortunio. (William Shakespeare)

■ Los grandes sufrimientos se exacerban a la vista de lo que podría aliviarlos. (William Shakespeare)